Reconocer los méritos de los compañeros de equipo es incalculable
El propósito de la vida no es ganar. El propósito de la vida es crecer y compartir. Cuando mira hacia atrás, a todo lo que ha hecho en la vida, hallará más satisfacción en las alegrías que ha traído a las vidas de otras personas que en las ocasiones en que las superó y las derrotóValorar a nuestros compañeros de equipo es apreciar las cualidades que tienen y que nos pueden servir para crecer.
También es reconocer cuando son buenos (o excelentes) en algo, y sentirse bien de que formen parte de nuestro equipo.
Los jugadores que añaden valor a sus compañeros tienen varias características:
- Valoran a sus compañeros de equipo. Es más motivante para las personas el que aprecien sus cualidades a que critiquen sus defectos
- Realzan los valores que son importantes para sus compañeros. Además de apreciar a sus compañeros deben entender lo que es importante para ellos. La habilidad de escuchar es muy imporante para crear conexiones entre los miembros del equipo
- Añaden valor a sus compañeros. Agregarle valor a alguien es simplemente ayudarlo a mejorar sus habilidades y actitudes, destacando los méritos, logros, dones, talentos o singularidad propias de cada uno
- Hacen de sí mismos personas más valiosas. Nadie puede dar lo que no tiene. Si usted quiere aumentar la capacidad de un compañero de equipo, hágase usted mismo mejor
Si quiere ser un miembro de equipo que añade valor debe hacer lo siguiente:
- Crea en otros antes que ellos crean en usted. Tome la iniciativa. Si usted cree que puede potenciar el crecimiento de alguien, hágalo. Otras personas lo pondrán ayudar a usted de la misma manera
- Sirva a los demás antes que ellos a usted. El servir a los demás, además de ser una muestra de humildad, permite que las personas se puedan enfocar en alcanzar su potencial
- Añada valor a los demás antes que éstos le añadan valor a usted. Busque los puntos fuertes de las personas y ayúdeles a mejorar en donde vea que necesitan crecer
No hay nada que tenga más valor, o sea más gratificante, que exaltar las vidas de los demás