Un día de camino al trabajo pude observar unos árboles recién plantados que tenían el aspecto de frágiles plantas.
Adelante en el camino también observé unos árboles grandes y frondosos.
Si se colocan uno a la par del otro es difícil imaginar que esas frágiles ramas lleguen a convertirse en árboles robustos.
Sin embargo, esos árboles empezaron su crecimiento de la misma forma. La diferencia es que ellos ya tienen muchos años en los cuales se han ido desarrollando.
De la misma manera, las personas debemos crecer poco a poco cada día. Si tenemos metas para este nuevo año, no nos desesperemos en intentar alcanzarlas de la noche a la mañana.
En lugar de eso, dediquemos el tiempo necesario día a día para acercarnos cada vez más a alcanzarla.
Y siempre teniendo en cuenta que alcanzar una meta simplemente significa que debemos empezar a buscar algo nuevo.
Debemos seguir el ejemplo de los árboles en el crecimiento continuo.
Cada día debemos levantarnos y tomar la decisión de aprovechar el nuevo día que tenemos, y que se presenta como nuevas oportunidades de crecimiento.
Tenemos una hoja en blanco cada día, y solo nosotros podemos escribir en ella. Al final del año, ¿tendremos muchas hojas en blanco que se quedaron sin escribir; o tendremos muchas hojas que cuenten nuestra historia?
“Don’t bother just to be better than your contemporaries or predecessors. Try to be better than yourself” – William Faulkner
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