Se requiere de buenos músicos y una afinación maravillosa para que la orquesta pueda tocar con maestría cualquier sinfonía.
Una buena representación de trabajo en equipo y liderazgo es el trabajo de una orquesta y su director. En la orquesta encontramos diferentes instrumentos que representan diferentes aportes a la orquesta como conjunto. Estas son algunas lecciones del liderazgo en una orquesta:
- Expresión. Un buen director se para en el podio y vierte su corazón en frente del ensamble de músicos. Utiliza toda la gama de emociones humanas en sus posturas, sus expresiones faciales y su movimiento corporal. Si no hubiera una orquesta en el salón, él solo se vería ridículo haciendo todos esos gestos
- Marcar el ritmo. Dirige a sus músicos a través del tiempo. Con cada movimiento de la batuta esta marcando el compás y manteniendo el ritmo para toda la orquesta. El tiempo de la pieza completa esta bajo su dirección. Como líder debe saber manejar los tiempos, cuando es necesario una acción rápida y cuando se necesita de una deliberación lenta y una estrategia calculada. Como al director, su equipo lo seguirá al ritmo que marque
- Definir el ambiente. Con sus movimientos el director indica si el ambiente debe ser de una dinámica suave o de una ola de energía tangible. De este ambiente depende la melodía que se logra
- Mantener a las personas alineadas. El director no tiene un control total sobre sus músicos. Cada músico toca de manera diferente, y el grupo puede adelantar los tiempos, tocar muy suave o muy fuerte, salidos del tono, etc. El director debe ejercer su habilidad para restaurar el control. Un aspecto importante es que el director lo hace mientras se encuentra en frente de la audiencia que en muchas ocasiones no percibe esta situación. Los lideres deben anticipar inconvenientes y resolver los problemas mientras aun son pequeños
- Señalar las secciones. Los músicos saben que hacer. Han ensayado y conocen el material al derecho y al revés. Sin embargo, el director señala las diferentes secciones cuando es el tiempo de hacer alguna entrada. Esto lo hace, no porque no confíe en sus músicos, sino porque su trabajo es asegurar que todas las piezas encajen entre ellas. En un equipo nos encontramos en el mismo barco. Las personas están capacitadas para hacer lo que tienen que hacer. No se trata de crujir el látigo, sino de incentivar a que las personas hagan el trabajo para el cual están facultados. Cuando usted esta haciendo su trabajo como líder, continuamente señalara las secciones a su gente cuando es su momento de brillar
- Recibir y dar reconocimiento. Cuando todo termina, el director se voltea hacia la audiencia, sonríe y humildemente hace una reverencia. Lo hace por el gran respeto y aprecio que tiene por el grupo entero de músicos parados detrás de él, conocedores que el director solo es una persona parada sobre los hombros de muchos grandes hombres y mujeres. Como líder no debe temer pararse y hacer la reverencia, pero no se debe olvidar de voltear y reconocer al equipo que lo puso en ese podio. Las personas detrás del director son quienes ayudaron a hacer realidad el sueño
Una historia sobre un famoso director de orquesta, Leonard Bernstein, indica que fue interrogado sobre cual es el instrumento que considera mas difícil de tocar.
El director respondió "El segundo violín. Siempre es fácil encontrar cantidad de primeros violines, pero encontrar a alguien que toque el segundo violín, o segunda trompeta o segunda flauta con el mismo entusiasmo, es un problema. Si nadie toca el segundo instrumento, no hay armonía".
El propósito del segundo violín es potenciar y darle notoriedad al primer violín. En nuestra sociedad se exalta a los primeros lugares, a quienes tienen notoriedad, sin embargo esa notoriedad muchas veces solo es alcanzada con la ayuda de alguien que no espera recibir los aplausos.
En este video aparecen diferentes tipos de liderazgo explicados a través de diferentes estilos de dirigir una orquesta:
Lead like the great conductors
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