domingo, 15 de mayo de 2011

Haciendo la diferencia


Sucedió en una ocasión en un pueblo a la orilla del mar, antes del amanecer, un hombre que estaba en hotel vió como muchas estrellas de mar se quedaron atrapadas en la playa al bajar la marea.  Toda la orilla estaba llena de estrellas de mar.
Después observó como un niño que se encontraba en la playa agarraba una estrella y la lanzaba al mar, después agarraba otra estrella y la lanzaba al mar, y así continuó por un tiempo.  Al acercarse el hombre le preguntó al niño por qué lo hacía, a lo que el niño respondió "estoy regresando a las estrellas al mar antes de que salga el sol y las queme, ya que ellas no pueden regresar por sí solas".  El hombre le dijo al niño que aunque tenía buenas intenciones, lo que estaba haciendo no haría ninguna diferencia, ya que no podría devolverlas a todas aunque pasara todo el día haciendo lo mismo.
El niño le respondió con una sonrisa después de lanzar otra estrella al mar:
"En la playa no habrá mucho cambio, pero para esa estrella que acabo de lanzar hice la diferencia"

Un mundo mejor y más justo empieza con uno mismo.  Tu acto individual por muy pequeño que parezca marca la diferencia.

"Ayuda al niño que te necesita, ese niño será socio de tu hijo.  Ayuda a los viejos, y los jóvenes te ayudarán cuando lo seas.  Además, el servicio es una felicidad segura, como gozar a la naturaleza y cuidarla para el que vendrá.  Da sin medida y te darán sin medidas" -- Facundo Cabral

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