Doctores y científicos decían que era imposible.
“La estructura de nuestro esqueleto esta mal, la resistencia del viento es demasiado grande, el poder de los pulmones es inadecuado y el corazón no soportaría la presión. Ningún hombre puede correr una milla en menos de 4 minutos.
Cualquiera que se arriesgue en ese intento insensato ciertamente perdería la vida, y este definitivamente ‘es un sueño imposible’.”
Sin embargo un hombre se atrevió a soñar.
Fue Roger Bannister quien a sus 25 años creyó que era algo alcanzable. Corrió cientos de vueltas monótonas en la misma pista universitaria para adecuar su cuerpo y su mente.
El creyó en si mismo.
El 6 de mayo de 1954 en la Universidad de Oxford, después de muchos intentos fallidos, Roger Bannister alcanzó su sueño en 3 minutos y 59.4 segundos.
Ya no era un sueño imposible.
46 días después el record de los cuatro minutos fue roto por un corredor diferente, y al final de 1957 por otros 16 más que también creyeron. Considerando que alcanzar este logro se consideraba imposible, ¿cómo fue posible?
Convicción!
Muchas de las barreras y obstáculos en la vida vienen de nosotros mismos. Creamos paradigmas mentales que nos limitan sobre lo que podemos y no podemos alcanzar. Cuando logramos vencer la mayor de nuestras barrares que es creer en nosotros mismos, los limites no existen.
Todos tienen un sueño, en algún momento de su vida tienen una idea sobre algo que desean lograr, sin importar cuan grande o pequeño sea el sueño.
Pero no muchos saben como convertir su sueño en realidad, o no tienen el compromiso, la persistencia y determinación para seguirlo. Roger Bannister lo hizo. Todo fue cuestión de convicción.
La historia de Bannister tiene como enseñanza clave la convicción, que es una característica de liderazgo y comprobada por el hecho de que sentó un precedente para que muchos otros pudieran seguir.
Y a pesar de las apariencias, también es una historia sobre trabajo en equipo. Bannister intento muchas veces y fracaso igual numero de ellas. Fue un sueño que persiguió durante muchos años y se negó a creer que era imposible. Sin embargo tenía que cambiar su estrategia, y adopto una estrategia de equipo. Busco a dos compañeros que quisieran cambiar el punto de vista sobre lo que un humano puede hacer, y junto a ellos entreno durante mucho tiempo. La clave fue que corrían juntos, no corrían unos contra otros. Tenían una meta común. Y finalmente el logro no fue alcanzado por un solo corredor, sino por un equipo.
“Make success possible"