La ley del proceso

El liderazgo se desarrolla diariamente, no en un día.

El liderazgo es como la inversion: incrementa con el paso del tiempo.
Cuando uno invierte dinero en la bolsa de valores, no puede esperar a obtener una fortuna en un día, ya que no tendrá éxito.  De la misma forma sucede con el liderazgo.  No se puede esperar ser un líder exitoso de la noche a la mañana.  Es necesario crecer un poco cada día.  Es un camino largo que nunca llega a la perfección, por lo tanto nunca lo debemos abandonar.

Las personas no nacen siendo líderes.  Es cierto que algunas personas pueden nacer con dones naturales, habilidades más desarrolladas que otras personas, pero la capacidad de liderazgo es una combinación de destrezas que en su mayoría pueden ser aprendidas y mejoradas.

El liderazgo es un proceso largo y complejo, e incluye: respeto, experiencia, fuerza emocional, destreza en las relaciones con las personas, disciplina, visión, impulso, momento oportuno, ... etc.
Los líderes exitosos son aprendices, y el proceso de aprendizaje es continuo y se basa en la autodisciplina y la perseverancia.
Mientras más temprano en la vida se inicie usted en el desarrollo de su liderazgo, más temprano experimentará los efectos de la ley del proceso.

Las oportunidades pueden llegar cuando uno menos se lo espera, pero el secreto del buen éxito en la vida es que el hombre este listo cuando le llegue su tiempo.
"Los campeones no se convierten en campeones en el cuadrilátero; allí simplemente se les reconoce".  Este dicho indica la realidad de la ley del proceso.  Un campeón se convierte en campeón gracias a su preparación constante.